Mural del Camino al Cielo – Templo San Pedro Apóstol de Andahuaylillas
Esta pintura se encuentra en el muro de pies y es atribuida a Luis de Riaño. Se trata de una obra inspirada en un grabado de finales del siglo XVI del flamenco Hieronymus Wierix. Describe la difícil y angosta senda de la vida, que cubierta de espinas lleva a los individuos hacia el cielo.
Como señala la Biblia, esta senda no es fácil, y está llena de sacrificios; pero tiene como premio la vida eterna junto a Dios en el cielo. Se observan dos escenas: En la del primer plano más grande, está servido un banquete alrededor del cual hombres y mujeres disfrutan de comida y bebida; sin embargo, uno elegantemente vestido, está de pie entre esta escena y la del camino, mira el banquete y está en actitud de dubitación, si seguir por la senda del bien, dejando el banquete o mejor dicho, los placeres mundanos que no llevan a buen destino o seguir la senda del bien.
En segundo plano se observa un paisaje de inmensidad, como suspendido entre nubes. Hacia el lado superior derecho, sobresale el edificio de varios niveles, uno de los cuales cuenta con ventanas donde personajes dirigen sus miradas hacia el camino y encima una especie de balcón donde están de pie, tres personajes iguales. El edificio es la representación del cielo y los personajes representan la Trinidad. En el camino empinado tres personas pintadas de blanco, insinuando que son sus “almas”, suben por la senda hacia la puerta de la edificación donde espera un personaje para abrir la puerta.
Por las características físicas de los tres varones en el camino, es fácil deducir que representan las edades del hombre: un joven está más cerca de la puerta, seguidamente un hombre maduro es acompañado por un ángel y finalmente el hombre viejo que inicia el camino, de cuya cabeza y boca, salen tres líneas que van dirigidas hacia las manos de la “Trinidad”. Sin embargo, una cuerda gruesa negra toca el “alma” del hombre mayor. La cuerda atraviesa el espacio de la puerta del templo, desde el mural del Camino al Infierno, que está al lado opuesto, donde la figura del demonio sujeta dicha cuerda.