Su estilo es renacentista y conserva más de 60 esculturas y 50 lienzos de gran calidad y belleza, además de platería, retablos y otros bienes muebles.
Construida a fines del siglo XVI y principios del XVII, destacan las impresionantes pinturas murales de su interior, que cubren la totalidad de los techos y las paredes.
Estas pinturas, realizadas por Tadeo Escalante, pintor cusqueño, muestran las postrimerías del ser humano, es decir, el viaje por la muerte, el juicio final, la gloria y el infierno, y están definidas por la unión de la simbología andina, las creencias populares, su naturaleza y el arte colonial.
Religión e Historia. El Temblo San Juan Bautista es una joya que debe promocionarse mas... Los murales y adornos son espectaculares en su diseño y acabados. Muy recomendable.
Comentario de Jorge P en Tripadvidor – 7 de febrero de 2018