El Árbol de la Vida o Árbol Vano

Hacia el lado izquierdo de la gran puerta de ingreso del Templo San Juan Bautista de Huaro, Tadeo Escalante pintó el conocido mural del árbol vano o el Árbol de la Vida, tomado de un grabado del artista flamenco Jerónimo Wierix, presente en un lienzo en la catedral de Segovia en España y en un cuadro que Marcos Zapata pintó para la Catedral de Cuzco en el siglo XVIII.

El árbol vano presenta en la copa un banquete con tres parejas sentadas alrededor de la elegante mesa de banquete, vestidos a la usanza cortesana del siglo XVIII. Rodean la mesa criados con viandas, a un extremo dos músicos tocan el violín y el arpa, mientras una pareja interpreta una danza que parece de origen americano por el uso del pañuelo en las manos. Este alegre grupo es sorprendido por la muerte que hacha en mano intenta derribar el árbol del cual pende una campana que Cristo toca anunciando el fin, representando lo efímero de la vida, mientras el demonio ayuda a derribar el árbol tirando de una cuerda. Al costado de Jesucristo, la Virgen María de rodillas y con las manos juntas suplica a su Hijo por la salvación de los pecadores. María está representada como intercesora de los hombres ante Jesús, en la hora final.