Ubicada sobre un antiguo centro Wari, junto a la laguna de Urcos, Canincunca recibe su nombre por el abra o cuello en que se encuentra situada en la ruta que une el Cusco con Puno.
La capilla comenzó a construirse a principios del siglo XVII y consta de una sola nave, cuyas paredes internas están ricamente decoradas con pinturas murales y cintillos de pan de oro.
Muchas de ellas representan flores, frutas, aves y símbolos que recuerdan a los pallais, diseños geométricos que los tejedores andinos realizan en sus textiles.
Para mí es un orgullo vestir el uniforme de los coya y tener las iglesias que tenemos en las que bailamos en nuestra fiestas. Tenemos que pasar un proceso de hasta tres años, haciendo servicios a la comparsa, antes de formar parte de ella. En mi caso sigo una tradición de danzantes que comienza con mi abuelo y ya continúa con mi hijo. La condición para participar en los Capac Coya es tener fe, conocer nuestras costumbres, saber rezar en quechua, intercambiar con las demás comparsas y cantar.
Adolfo Condori – Caporal de los Ccapac Qolla.